La Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán recibió el jueves pasado la visita de tres ilustres miembros de diferentes academias vinculadas al Arte que disertaron en el Salón de Usos Múltiples.
“Siento el peso de tener a Spilimbergo y a otros grandes artistas tucumanos en mi espalda”, comentó jocoso el profesor Jorge Roberto Tapia, de la Academia Nacional de Bellas Artes, en su visita a la Facultad de Artes de la UNT. Estuvo acompañado por el Dr. Luis Merino Montero, de la Academia Chilena de Bellas Artes, y por el Prof. Jorge N. Di Nucci de la Academia de Argentina de Artes y Comunicación.
Los académicos fueron recibidos por la decana de la Facultad, Estela Noli, de la vicedecana, Ana Lía Sorrentino, Secretarios de Extensión, Roberto Koch, y Comunicación Institucional, Sebastián Lorenzo Pisarello. Antes de iniciar la conversación con el público de docentes, no docentes, egresados y estudiantes, la decana de la facultad les obsequio a los visitantes trabajos de grabados de artistas tucumanos.
Los tres compartieron sus experiencias y sus posturas sobre los roles de las academias en la sociedad ante 70 personas que les escucharon en el Salón de Usos Múltiples preparados con obras de la colección de la Faunt.
Tapia contó que su educación y formación comenzaron muy temprano. “Tuve grandes maestros en una época de esplendor del Arte. Mis inicios fueron como pintor aunque también me gustaba el dibujo”, relató. También marcó las tensiones entre aquella época y la actual. “No es la mejor situación del Arte. En los ’50 teníamos 270 galerías que se encargaban de la difusión del Arte. Eso comenzó a declinar en ’73, ’74. Antes la actividad artística era frecuentada por la gente común que era la que nos interesaba”. Y concluyó: “yo represento a la Academia pero estoy del lado de los artistas”.
A su turno, el profesor Di Nucci explicó que las academias están dedicadas a estudiar y comentar la cultura, el arte y la ciencia y que su papel es profundizar el bagaje de conocimientos del país. En el caso de los estudios del Arte y la Comunicación, se fundaron en los ’70. Los creadores venían del periodismo y la publicidad, recordó. “La Academia se llama de Artes y Ciencias de la Comunicación. La comunicación tiene rigor científico y Artes porque eso la acerca a la gente, usa la comunicación en el ejercicio de sus disciplinas”, comentó.
El último en disertar fue el doctor Luis Merino Montero, de la Academia Chilena de Bellas Artes, historiador de la música. Planteó como disparador una pregunta que consideró central: ¿cómo vincular el Arte con la ciudadanía? En ese sentido, manifestó que “hoy el tema es cómo la música circula y se recibe”. A continuación contó su experiencia como decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y cómo se planteó el desafío de vincular las Artes sin perder la especificidad de cada una de sus disciplinas.
Al finalizar las disertaciones, los expertos con las autoridades de la Facultad de Artes recorrieron la muestra curada ad hoc por la Dra. Silvia Agüero en la que se expusieron obras de maestros del dibujo que reúne la Colección de la Facultad de Artes.
